Cenis, hija de Élato, la más hermosa joven de Tesalia, fue violada por Poseidón en una playa. Una vez que el dios sació su pasión, buscando reparar el mal que le había causado, le otorgó el cumplimiento de un deseo.
"Esta afrenta," dijo Cenis, "acrecienta en mí un deseo: que jamás pueda sufrir nada semejante; concédeme que no sea mujer, y habrás colmado mi deseo." (1)
Cenis pidió convertirse en hombre y además ser invulnerable. Así se transformó en Ceneo, un terrible guerrero que tuvo tantos triunfos en la guerra que terminó siendo elegido por los Lapitas rey. Como hombre tuvo un hijo llamado Corono a quien muchos años después mató Heracles. Ceneo se volvió una persona muy arrogante. Según algunos autores participó de la cacería del jabalí de Calidón, que reunió a distintos héroes griegos. Estaba tan orgulloso de sí mismo que en cierta ocasión clavó su lanza en la plaza del mercado y obligó a que todos hicieran sacrificios a esa lanza como si se tratara de un dios, prohibiendo que la gente adorase a cualquier otra divinidad. En otra versión del mito Ceneo no ofrecía sacrificios a los dioses, sólo veneraba su lanza. Zeus, indignado, mandó que los centauros lo atacaran durante la boda de Pirítoo.
Ilustración: Ceneo obligando a los lapitas a adorar su lanza - Birome sobre papel - Omar Caíno
Siguiendo a Ovidio, en el combate entre héroes y centauros que se desató en esa fiesta de casamiento, Ceneo había matado a cinco centauros, entonces lo encaró el centauro Latreo, armado de escudo, espada y pica macedonia, y le dijo:
"¿También a ti, Cenis, habré de soportarte? Porque para mí tu serás siempre una hembra, siempre Cenis. ¿No te acuerdas de tu origen y nacimiento ni te viene a las mientes con qué acto lograste ese premio, a qué precio compraste ese falso aspecto de hombre? Mira qué naciste, qué sufriste, y vete a coger la rueca, los canastos, y a retorcer hebras con el pulgar; ¡deja la guerra para los hombres!" (1)
Latreo lo atacó pero para su asombro descubrió que no lo podía herir. En cambio Ceneo mató a Latreo con facilidad. Al ver eso se lanzaron contra él los otros centauros. Las espadas y en general las armas con filos y puntas cortantes no lo herían. Así fue como lo atacaron con troncos y piedras. A golpes y pedradas lo enterraron. Luego colocaron una pila de troncos encima de él, matándolo por asfixia. Al tiempo salió volando de abajo de la pila un pájaro amarillo, que el adivino Mopso reveló era el alma de Ceneo. Y cuando lo retiraron de su sepultura de troncos para enterrarlo, encontraron que el cadáver de Ceneo se había vuelto otra vez mujer, que nuevamente era Cenis, la muchacha que había sido violada.
En la narración que Ovidio hace de esta historia, Néstor la cuenta a Aquiles.
(1) Ovidio, Metamorfosis, Alianza Editorial
"Esta afrenta," dijo Cenis, "acrecienta en mí un deseo: que jamás pueda sufrir nada semejante; concédeme que no sea mujer, y habrás colmado mi deseo." (1)
Cenis pidió convertirse en hombre y además ser invulnerable. Así se transformó en Ceneo, un terrible guerrero que tuvo tantos triunfos en la guerra que terminó siendo elegido por los Lapitas rey. Como hombre tuvo un hijo llamado Corono a quien muchos años después mató Heracles. Ceneo se volvió una persona muy arrogante. Según algunos autores participó de la cacería del jabalí de Calidón, que reunió a distintos héroes griegos. Estaba tan orgulloso de sí mismo que en cierta ocasión clavó su lanza en la plaza del mercado y obligó a que todos hicieran sacrificios a esa lanza como si se tratara de un dios, prohibiendo que la gente adorase a cualquier otra divinidad. En otra versión del mito Ceneo no ofrecía sacrificios a los dioses, sólo veneraba su lanza. Zeus, indignado, mandó que los centauros lo atacaran durante la boda de Pirítoo.
Ilustración: Ceneo obligando a los lapitas a adorar su lanza - Birome sobre papel - Omar Caíno
Siguiendo a Ovidio, en el combate entre héroes y centauros que se desató en esa fiesta de casamiento, Ceneo había matado a cinco centauros, entonces lo encaró el centauro Latreo, armado de escudo, espada y pica macedonia, y le dijo:
"¿También a ti, Cenis, habré de soportarte? Porque para mí tu serás siempre una hembra, siempre Cenis. ¿No te acuerdas de tu origen y nacimiento ni te viene a las mientes con qué acto lograste ese premio, a qué precio compraste ese falso aspecto de hombre? Mira qué naciste, qué sufriste, y vete a coger la rueca, los canastos, y a retorcer hebras con el pulgar; ¡deja la guerra para los hombres!" (1)
Latreo lo atacó pero para su asombro descubrió que no lo podía herir. En cambio Ceneo mató a Latreo con facilidad. Al ver eso se lanzaron contra él los otros centauros. Las espadas y en general las armas con filos y puntas cortantes no lo herían. Así fue como lo atacaron con troncos y piedras. A golpes y pedradas lo enterraron. Luego colocaron una pila de troncos encima de él, matándolo por asfixia. Al tiempo salió volando de abajo de la pila un pájaro amarillo, que el adivino Mopso reveló era el alma de Ceneo. Y cuando lo retiraron de su sepultura de troncos para enterrarlo, encontraron que el cadáver de Ceneo se había vuelto otra vez mujer, que nuevamente era Cenis, la muchacha que había sido violada.
En la narración que Ovidio hace de esta historia, Néstor la cuenta a Aquiles.
(1) Ovidio, Metamorfosis, Alianza Editorial
Fuentes:
Robin Hard: El gran libro de la mitología griega
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