Guarda griega

Guarda griega

jueves, 26 de diciembre de 2013

De los trabajos de Heracles: las aves de Estínfalo

Uno de los doce trabajos que debió realizar Heracles (Hércules para los romanos) por haber matado a sus hijos y a dos de sus sobrinos en un ataque de locura, fue ahuyentar las aves de Estínfalo. Heracles sufrió esa locura momentánea y asesina por obra de la Diosa Hera. Los trabajos que debió realizar se prolongaron por doce años. En ese tiempo debió convertirse en servidor de Euristeo, primo del padre de Heracles, rey de Micenas, un hombre muy cobarde que temía tanto a Heracles que le comunicabalos trabajos que Heracles debía cumplir por medio de un asistente, Copreo. Además había estipulado que dejara lo que trajese como resultado de esos trabajos a las puertas de la ciudad, y se había hecho construir una urna de bronce para resguardarse en ella en caso de que Heracles lo quisiera agredir.

Según Robert Graves, que de los libros que consulté presenta la versión más atractiva de este mito, las aves de Estínfalo estaban consagradas a Ares, Dios de la guerra. Tenían el pico, las alas y las garras de bronce. Eran aves antropófagas. y sus excrementos arruinaban la agricultura. Espantadas por unos lobos de su lugar de origen, se habían asentado  en el pantano de Estínfalo. Allí cada tanto salían en grandes bandadas y mataban y devoraban hombres y animales. Heracles fue al pantano a tratar de espantarlas con sus flechas, pero eran tantas que se dio cuenta que ese método era inviable. Entonces Atenea lo ayudó. Le dio unos címbalos de bronce construidos por Hefestos (o una matraca) que Heracles hizo sonar muy fuerte desde una de las elevaciones del monte Cílene, desde donde se domina el pantano. Las aves huyeron muy asustadas. Mientras escapaban mató a muchas con sus flechas. Se refugiaron en la isla de Ares, en el Mar Negro.

Las aves de Estínfalo eran del tamaño de las grullas y tenían una forma semejante a la del íbis. Tenían picos que no eran curvos, que podían atravesar corazas de metal. Había también en Arabia, donde atacaban a los viajeros atravesando sus pechos con sus picos. En esa región los cazadores utilizaban unos protecciones hechas con cortezas de árbol entrelazadas, que enredaban sus picos y los retenían enganchados, dándole así a los cazadores la oportunidad de estrangularlas con sus manos.

Se dice que las aves de Estínfalo una vez habían sido las hijas de Estínfalo y Ornis, que Heracles las había matado porque se negaron a hospedarlo en su casa mientras que habían recibido a sus enemigos los Moliónidas. En Estínfalo, en un templo dedicado a Ártemis, colgaban del techo imágenes de aves de Estínfalo, y fuera del templo había estatuas de muchachas que tenían patas de ave.


Robin Hard atribuye gran parte de lo narrado por Robert Graves a Pausanias, en tanto que señala que en las versiones primitivas de este mito las aves no eran antropófagas ni tenían partes de metal. Que simplemente eran una molestia debido a su gran número.

Fuentes:
Robert Graves, Los mitos griegos.
Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana.
Robin Hard: El gran libro de la mitología griega.




No hay comentarios:

Publicar un comentario