Guarda griega

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miércoles, 14 de septiembre de 2016

Orígenes de la mitología griega - Pueblos que la formaron



En el prólogo de "Biblioteca Mitológica", Apolodoro, publicado por Alianza Editorial, Julia García Moreno distingue, a nivel de pueblos y culturas, tres fuentes de la mitología griega.

En primer lugar un pueblo de origen desconocido, que en el III milenio a. C. vivía en la Hélade y su máximo logro fue la civilización cretense o minoica, denominación que recuerda al rey Minos. Como era una cultura agrícola sus dioses eran elementos de la naturaleza divinizados. Se cree también que fue una sociedad matriarcal y ese rasgo se refleja en la mayor importancia de las diosas respecto de los dioses en su religión. Deidades no demasiado diferenciadas (o sea no demasiado definidas), aunque femeninas, poblaban la tierra. Su religión tenía puntos de contacto con el panteísmo. Su deidad máxima era la madre tierra, generadora de vida, que era fertilizada por los elementos naturales divinizados. A ella se asociaba determinados animales, como la serpiente y el toro.

En segundo lugar (este orden es expositivo, no en función de la importancia de cada fuente de la mitología griega, en el prólogo no se distingue el grado de importancia de cada una) se hallan ciertos pueblos indoeuropeos que se movían por el centro de Europa. Eran nómades, de índole guerrera y organización patriarcal. Sus dioses más importantes eran, por ende, masculinos. Se trataba de dioses antropomórficos, a diferencia por ejemplo de la madre tierra ya mencionada. Escribe García Moreno que los dioses de estos indoeuropeos "dominan las fuerzas de la naturaleza, sin confundirse con ellas." Su deidad suprema era un dios de la luz, el día y las tormentas. Lo llamaban Dhyeus o Dhyeus Pater y  se lo considera el antecedente del Zeus griego(1).


Los pueblos indoeuropeos llegaron a Grecia hacia el 1800 a. C. y sometieron a la población local, destruyeron la civilización cretense y crearon los reinos aqueos (2). Así se dio una fusión o sincretismo de culturas y creencias religiosas muy estrecho, de modo que en todas las manifestaciones culturales posteriores se pueden rastrear los componentes que aportaron uno y otro pueblo.

García Moreno señala que este sincretismo resulta evidente si se presta atención a la evolución de los dioses de la mitología griega y al proceso de antropomorfización creciente que se operó. En Gea y Urano el componente "elemento de la naturaleza" era muy fuerte en relación con sus rasgos humanos. Sus diversos hijos fueron en muchos casos monstruosos, pero los más evolucionados ya no tenían un componente inhumano, sólo salvaje (Crono se traga a sus hijos porque teme que alguno de ellos le quite el mando). Los hijos de Crono y Rea continuaron el proceso de humanización, aunque todavía se encontraban algo alejados de mujeres y hombres. Son finalmente los hijos de estos: Atenea, Apolo, Dionisio, Hefesto..., quienes completan el proceso (3)

Como tercer fuente que alimenta la mitología griega se debe tomar en cuenta a oriente (4). Muchos de los dioses, cultos, mitos griegos provienen de allí. Por ejemplo dioses tan fundamentales como Apolo, Afrodita, Dionisio.


Notas
(1) Dhyeus también recuerda la palabra Dios. Nota del autor del blog.
(2) Los aqueos, según Wikipedia, pueblo indoeuropeo, llegaron a Grecia hacia el 1800 a. C., fundaron los reinos de Micenas y Tirinto y hacia 1400 a. C. conquistaron la isla de Creta. 
 (3) O sea, según esta interpretación, el pasaje de dioses que se confunden con las fuerzas naturales y parecen nacidos de una concepción panteísta a dioses de rasgos marcadamente humanos no refleja tanto la evolución de los mitos de un pueblo sino la fusión de las creencias de dos pueblos distintos, uno de ellos sometido. Nota del autor del blog.
(3) Egipto, Persia, etc. Nota del autor del blog.

lunes, 12 de septiembre de 2016

El mito cosmogónico según el libro "Biblioteca Mitológica", de pseudo Apolodoro



"Biblioteca Mitológica" es un libro fuente primaria básica y principal de la mitología griega. Compendia la mitología griega desde el principio del universo hasta la guerra de Troya. Está incompleto. Hoy se considera escrito en el siglo I o II después de Cristo. Originariamente se creyó escrito por Apolodoro de Atenas, personaje histórico del siglo II a. C. Se desconoce quién lo escribió.

Cuenta que Urano (el cielo) fue el primero en reinar sobre el universo. Urano engendró con Gea (la tierra) (1) (2)  a los Hecatonquiros, que eran tres, cada uno tenía unas cien manos y unas cincuenta cabezas. A continuación la pareja dio a luz a los Cíclopes, también tres; seres  que poseía cada un sólo ojo bajo la frente (3). Pero Urano los sujetó a todos ellos con cadenas y los arrojó al Tártaro (4).

Luego Urano y Gea engendraron a los Titanes, entre ellos a Crono, el más joven, y a Rea (5). Gea, indignada con Urano por el confinamiento de sus anteriores hijos, convenció a los Titanes de que se rebelaran contra él y le entregó a Crono (llamado Saturno en la mitología romana) una hoz de diamante para que lo castrara. Crono después de cortar los genitales de su padre los arrojó al mar. De las gotas de sangre que se derramó (¿en la tierra?) nacieron las Erínias (6).

Urano ya desplazado del poder fue reemplazado por Crono, que liberó a los Hecatonquiros y a los Cíclopes, pero luego los ató y los hizo volver a su cautiverio. Tomó como esposa a su hermana Rea. Como Gea y Urano le vaticinaron que sería desplazado del trono por su propio hijo (7), se iba comiendo a los hijos engendrados con ella. Comió a cinco hijos, que más tarde serían conocidos como los dioses olímpicos. Poseidón y Hades entre ellos. Pero al sexto, llamado Zeus, Rea harta de esas atrocidades fue a darlo a luz a la isla de Creta (8), donde lo alimentaron dos ninfas con la leche de Amaltea (9) y lo custodiaron los Curetes, divinidades armadas de escudos y lanzas, que los entrechocaban para que no se escuchara la voz de la criatura.  Rea le entregó a Crono los pañales de Zeus que envolvían sólo una piedra, y Crono creyendo devorar a Zeus devoró la piedra.

Cuando Zeus creció, logró la ayuda de Metis, una Titánide, que le dio a Crono un emético que le hizo vomitar, primero la piedra y luego a todos los hijos que había devorado (10). Zeus se puso de acuerdo con ellos y durante diez años llevaron a cabo una guerra contra los Titanes. Al cabo de ese tiempo Gea profetizó (7) que Zeus y los otros olímpicos vencerían sólo si lograban la ayuda de los que habían sido encerrados en el Tártaro.

Zeus entonces mató a Campe, el monstruo que vigilaba a los encerrados, los liberó, y los Cíclopes dieron a Zeus el trueno, el relámpago y el rayo, a Hades le entregaron el yelmo (¿de la invisibilidad?) y a Poseidón el tridente. Con estas armas vencieron a los Titanes, los confinaron en el Tártaro y ordenaron a los Hecatonquiros que los custodiaran. Luego los hijos varones de Crono se repartieron el reino de su padre, decidiendo qué le correspondería a cada uno "a suertes". Así a Zeus le tocó el dominio de los cielos, a Poseidón el de los mares y a Hades el dominio del inframundo o mundo de los muertos.

En esta relación resulta muy nítido que sólo unas pocas categorías de seres explican el mundo tal cual era en la época de Perseo o de Odiseo, cuando Zeus, Poseidón y Hades gobernaban lo existente. Esas categorías son:


- Gea y Urano

- Los Hecatonquiros

- Los Cíclopes

- Los Titanes

- Los Olímpicos


Gea y Urano los padres primeros y Gea poseedora del poder del vaticinio. Los Hecatonquiros carceleros  de los Titanes. Los Cíclopes dadores de las armas a los tres hijos de Crono que gobernarán el mundo. Y los Titanes en un tiempo dueños del mundo y finalmente prisioneros eternos en el Tártaro.

Notas

Aquí comentario y aclaraciones de Julia García Moreno (JGM) que tradujo mi edición de Biblioteca Mitológica.

(1) Según Hesíodo Urano era hijo de Gea (siguiendo a JGM).

(2) El mito de la unión del cielo y la tierra figura entre las leyendas de muchas culturas. La consumación de ese matrimonio y la fertilización se realizaría a través de la lluvia (siguiendo a JGM).

(3) En la mitología griega pueden distinguirse tres clases de cíclopes. Los mencionados, creados por Urano y Gea, que participarán en la guerra entre los dioses olímpicos  y los titanes en favor de los primeros (dioses olímpicos porque su rey, Zeus, asentará a su trono y a su corte en el monte Olimpo). Los cíclopes de Sicilia, entre los cuales se halla Polifemo, el cíclope al que Odiseo cegó. Y como tercer grupo los cíclopes asistentes de Hefesto, constructores de murallas (siguiendo a JGM).

(4) El Tártaro es, según Homero, el lugar más profundo del mundo, debajo incluso del inframundo o también llamado Hades, donde moran los muertos. Bibliotea Mitológica dice que es un lugar tenebroso que se encuentra a la misma distancia que existe entre la tierra y el cielo (siguiendo a JGM).

(5) Según Hesíodo, el orden de los nacimientos de la progenie de Gea y Urano es: primero los Titanes, luego los Cíclopes y por último los Hecatonquiros (siguiendo a JGM).

(6) Las Erínias eran seres que tenían como principal función el castigo de los asesinatos realizados principalmente entre miembros de una misma familia (siguiendo a JGM).

(7) El oráculo de Delfos perteneció primero a Gea, luego a Temis, por último a Apolo, (siguiendo a JGM).

(8) Si bien Biblioteca Mitológica sostiene que Zeus nació en una cueva del monte Dicte, según otros nació en una cueva del monte Egeo o del monte Ida, siempre en Creta, aunque también existes quienes creen que lo hizo fuera de Creta, pero son opinión minoritaria.

(9) Una aclaración de quien escribe la nota; a Amaltea, que proveyó de la necesaria leche durante la lactancia de Zeus, a veces se la representa como una cabra.

(10) A Metis se la tiene muchas veces como la primera esposa de Zeus, que engendró con él a la diosa Atenea. Además según Hesíodo, Gea es quien asiste a Zeus para lograr que Crono vomite a sus hijos (siguiendo a JGM).

Fuentes de esta entrada del blog:

Bibliografía: "Biblioteca Mitológica", Apolodoro. Edición Alianza Editorial. Traducción, introducción y notas de Julia García Moreno.

Wikipedia.


martes, 27 de octubre de 2015

Curiosidades del libro "Vida de Apolonio de Tiana", de Filóstrato

Apolonio de Tiana fue un griego que nació en la ciudad de Tiana, en Capadocia, actual Turquía, se cree que entre los años 3 y 4 después de Cristo y habría muerto en el año 97 (hay disenso respecto de estas fechas). Fue un seguidor de las creencias de Pitágoras. Se lo presenta como hombre religioso, filósofo, practicante de hábitos ascéticos (vegetarianismo, abstinencia sexual), autor de libros, gran viajero (llegó a la India) y mago. A pesar de tratarse de un personaje histórico, respecto de esta última faceta de su personalidad se le adjudican toda una cantidad  y variedad de milagros o hechos sobrenaturales. Tuvo seguidores y fue adorado.

Filóstrato escribió un libro llamado "Vida de Apolonio de Tiana", tomando como base trabajos de otros autores y tradiciones orales, pero en especial los escritos de un discípulo y compañero "inseparable" de Apolonio: el asirio Damis, de la ciudad de Nínive, actual Irak, aunque no hay acuerdo sobre la existencia de éste. Si bien Apolonio de Tiana no es un personaje de la mitología griega y romana, aquí quiero anotar algunas de los relatos que pueden encontrarse en Vida de Apolonio, que me parecen interesantes. No son tanto reveladores de quién fue Apolonio sino curiosos, de interés narrativo, y en algunos casos reveladores de una época dominada por la cultura greco romana, previa a, más que decir la hegemoníadiría el yugo cristiano.

Esta entrada del blog la escribo siguiendo "Vida de Apolonio de Tiana" de Filóstrato, de la Biblioteca Clásica Gredos,én la traducción, y con los comentarios y las notas de Alberto Bernabé Pajares.

Vida de Heráclito. Hay una nota de Bernabé Pajares que no tiene que ver con Apolonio, pero es interesante, y hasta graciosa. Dice que de Heráclito, filósofo griego de entre los siglos VI y V a C., a falta de información sobre su vida, en el pasado se construyó una biografía montada sobre las frases que de él nos llegaron. Así, como en uno de sus fragmentos se dice que "es muerte para las almas convertirse en agua", lo que el comentarista interpreta tomando en cuenta que Heráclito consideraba el alma de naturaleza ígnea, se dedujo que sufría de hidropesía; enfermedad consistente en la retención de líquido en los tejidos. Diógenes Laercio, historiador griego de la filosofía clásica nacido en el siglo III d C., escribió que Heráclito le preguntaba a los médicos "si podían convertir en sequedad la lluvia", pero al utilizar en sus consultas médicas un lenguaje oscuro, afín con su estilo literario o su pensamiento filosófico, o propio de la filosofía (esto lo agrego yo) no pudo hacerse entender y terminó murió de esa enfermedad (Páginas 72-73).

Estatuas sagradas. Se cuenta que Apolonio llegó a un pueblo que padecía una gran hambruna, porque los alimentos los habían acaparado unos pocos. La gente se hallaba en un estado de desesperación y de rebeldía  contra el gobernador. Habían encedido un fuego para él, que se encontraba refugiado junto a las estatuas del emperador. En aquella época las estatuas del emperador eran más respetadas y temidas que las estatuas de Zeus en Olimpia porque Tiberio (emperador del 14 al 37 de nuestra era) había sido declarado un ser divino, y hacer cualquier daño u ofensa a sus representaciones era por lo tanto considerado un sacrilegio. Se cuenta que una vez un hombre había golpeado a un esclavo y se consideró ese hecho sacrilegio porque su víctima llevaba encima un dracma de plata con la efigie del emperador gravada (Página 81).

Lenguaje de los animales. Filóstrato escribe que Apolonio consiguió el conocimiento del lenguaje de los animales mientras atravesaba territorios poblados por árabes. Los árabes tienen ese conocimiento y esa es la razón de que entiendan los vaticinios de los pájaros, que son sus oráculos. El procedimiento árabe para lograr entender los dichos de los animales consiste en comer el corazón  o, según otros, el hígado de las serpientes (Página 90).
   
Profecía de la leona preñada muerta y sus ocho fetos. En su viaje a Babilonia, Apolonio de Tiana y su fiel compañero Damis encontraron una leona muerta por cazadores. Era un animal grande. Los cazadores y la gente de la aldea estaba muy exaltada. Filóstrato cuenta que las leonas a lo largo de su vida paren tres cachorros, luego dos y en la última parición sólo uno. Pero al abrir la leona esa que habían encontrado habían descubierto que estaba preñada de ocho crías. Ante este hecho extraordinario Apolonio predijo que él y su amigo permanecerían en Babilonia, junto a su rey, un año y ocho meses; contando a la leona como año y a las crías como meses. Damis le recordó entonces que Homero en la Ilíada narra que el adivino Calcante, al ver que un dragón devora a ocho gorriones y a su madre, vaticina que la guerra de Troya durará nueve años, contando tanto a la madre como a sus hijos de igual manera. Pero Apolonio le explicó a Damis que las crías de la leona eran no natas y no estaban totalmente formadas. Entonces: ¿cómo podría haberlas computado en un pie de igualdad con la madre? (Páginas 93-94).

La deportación de los eretrios. Filóstrato cuenta que cerca de Babilonia, en Cisia (Golfo Pérsico) había unos eretrios nativos de Eubea, que es una isla griega del mar Egeo. Los habían capturado los persas en represalia por la ayuda que en su momento le habían prestado a los habitantes de Mileto, durante una revuelta anti persa. Cuando los persas los atacaron, los eretrios pidieron ayuda a la cercana Atenas, pero nunca llegó. Los llevaron  por la fuerza a Cisia como mano de obra esclava. Los eretrios deportados eran mayoritariamente hombres, no todos combatientes, aunque también había algunas mujeres y niños. No todos los eretrios de Eubea fueron tomados prisioneros, la mayor parte escapó. Cisia, según Filóstrato, no tenía ciudades. Había allí aldeas y una tribu nómade. La gente tenía corta vida porque el agua estaba contaminada con asfalto, que se iba depositando en distintos lugares de sus entrañas hasta matarla.  Los eretrios habitaron en una aldea a la que habían rodeado con un "foso del río", según ellos contruido por ellos mismos para protegerse de los bárbaros. La tierra no era cultivable, debido al asfalto, salvo una colina donde los eretrios tenían sus sembrados. Como había allí una cantera y entre los eretrios había gente que sabía labrar la piedra, construyeron un templo al estilo griego y una plaza para el mercado, y altares a Darío, Jerjes, y probablemente a Artajerjes II, reyes persas. Los bárbaros vecinos a la colina donde sembraban, al comienzo del verano saqueaban lo plantado, de modo que los eretrios, que habían realizado el trabajo, luego pasaban hambre. De acuerdo con Filóstrato, Apolonio estuvo allí mucho después de la deportación y entre otras cosas visitó su cementerio. Sus antiguos sepulcros tenían incripciones de  nombres en griego, aunque con letras como nunca antes habían visto. Había también dibujos de naves gravadas en las tumbas si en Eubea el difunto había llevado una vida marinera. Entre las incripciones de las lápidas encontró esta:

"Nosotros, que antaño navegamos sobre el oleaje de profunda corriente del Egeo,
yacemos en el centro de la llanura de Egbátana
Salud, patria antaño afamada de Eretria, salud, Atenas,
vecina de Eubea, salud, mar querida." (1) (Páginas 94-99).

Imitación del cielo. Durante el viaje y la estancia de Apolonio en Babilonia, Filóstrato cuenta que encontró una habitación en cuyo techo se había realizado una imitación del cielo utilizando para eso lapislázuli, la piedra más azul que existe, y con un color muy parecido al del cielo. Bernabé Pajares menciona que Pierre Grimal señala que el edificio descripto por Filóstrato era muy conocido por los persas y que había sido imitado por el emperador Nerón en la construcción de su Domus Aurea. La sala que correspondía a la cúpula de ese grandioso palacio pretendía imitar, o tal vez mejor representar, al universo. El emperador se ubicaba en el centro de esa sala (Página 101).

Babilonia.
  • Cuando se llegaba a las grandes puertas de la ciudad, había un representante del rey que mostraba una imagen de oro. Si el recién llegado no se prosternaba ante ella (arrodillarse, venerarla) no podía ingresar. Este mandato no regía para personajes muy poderosos, como el representante del empeador de Roma (Página 102 ). 
  • La ciudad estaba protegida por una muralla y dividida por el río Eufrates. Un túnel secreto pasaba debajo del río y unía a sendos palacios reales de cad orilla. Se decía que la reina Medea había hecho construir el túnel. Para eso habían debido desviar transitoriamente el río, habían excavado la tierra de las orillas, techando la obra a la altura del lecho del río, y había restablecido el curso del Eufrates (Página 100). 
  • Babilonia tenían parques con fieras para cazar. Allí había leones, osos, panteras. Bernabé Pajares apunta que la palabra con que se designaba a estos parques significaba en su idioma "lugar rodeado de un muro" (con lo que cabe suponer, agrego yo, que los parques también lo estaban). Dice también que de ella deriva nuestra palabra "paraiso" (Página 115). 
  • Repetiré que cuenta Filóstrato que en Babilonia Apolonio y Damis encontraron una habitación en cuyo techo, construído en forma de cúpula se había realizado una imitación del cielo usando para eso lapizázuli (Página 101).

Los elefantes en la guerra. En el camino hacia la India, Apolonio y sus compañeros se cruzan con un rebaño de elefantes, lo que motiva comentarios sobre esos animales. Dicen que se utilizan en la guerra. Que se les montan torres que pueden cargar de diez a quince hombres a la vez. Que los soldados disparan desde esas torres sus flechas y sus jabalinas como "desde las puertas de una ciudad", lo que probablemente significa como apostados en alguna muralla, y que el mismo elefante con su trompa, que maneja como una mano, dispara proyectiles (Página 134).


Fuentes:
"Vida de Apolonio de Tiana", Filóstrato. Biblioteca Clásica Gredos (1).


miércoles, 22 de julio de 2015

Dionisio y la transformación de los piratas en delfines

El mito según Ovidio

En Metamorfosis, bajo el título "Los marineros tirrenos", Ovidio cuenta la historia de Acetes, timonel de un barco, Dionisio y los piratas tirrenos. La cuenta poniendo el relato en boca de Acetes.

Acetes dice que su familia era muy pobre. Su padre, que había sido pescador, al morir sólo le había dejado por herencia los anzuelos con que pescaba y el  conocimiento del oficio. Pero él no quería permanecer siempre en el mismo lugar, deseaba viajar, y aprendió a guiar barcos. Una vez que viajan rumbo  a la isla de Delos, atracaron por la noche en la isla de  Quíos. Acetes bajó a la playa y durmió en la arena.  Cuando llegó la mañana indicó la ubicación de una fuente y pidió que le trajeran agua. Luego volvió al barco y llamó a sus compañeros. Uno de ellos, a la cabeza de los otros, le llevó el botín que habían encontrado en el deshabitado paisaje. Un niño de hermosura virginal que había bebido mucho vino  y estaba muerto de sueño. El niño apenas si podía seguir al que lo guiaba. Marchaba tambaleándose. Acetes eseguida se dio cuenta, por su cara, su aspecto y su ropa, de que no era un niño común. No se trataba de un mortal. Al timonel del barco tirreno le resultó enseguida evidente que en él residía una divinidad, fuera el dios que fuese, Acetes le rogó al niño que  los ayudase en su viaje. Sus compañeros le contestaron que no suplicase por ellos, confiados en sus propias fuerzas.  Acetes entonces, que tenía el mando del barco, se opuso a que secometiese un sacrilegio en el barco, pero Licabante, "el más osado" de los tripulantes, un hombre que pagaba con el destierro un terrible crimen que había cometido en toscana, lanzó un golpe de puño contra Acetes que lo alcanzó en la garganta y lo hizo perder el conocimiento, y por poco la vida, porque casi cayó al agua, porque el barco ya estaba navegando. La desleal tripulación festejó entonces la violencia de Licabante contra su jefe.

Hasta aquí el niño, que era el dios Dionisio, se había comportado pasivamente, debido quizá a su estado de ebriedad. Pero los gritos y la refriega parecieron despejarlo. Preguntó entonces a los tripulantes que habían hecho con él. Porqué lo habían embarcado. Adónde querían llevarlo. Le dijeron que no temiese. Lo llevarían adonde él quisiera. El niño entonces dijo que quería llegar a la isla de Naxos. Así se hará, le contestan. Pero cuando Acetes volvió en sí y dirigió la nave a ese lugar, sus compañeros empezaron a darle indicaciones por señas, de manera solapada, de que siguiera hacia la dirección opuesta. Acetes entonces se dio cuenta de las malas intenciones de los otros y se resistió a seguir timoneando. Que otro se hiciera cargo del timón, dijo. No estaba dispuesto a tener participación en ese abuso. Los compañeros le echaron en cara que no estuviera con ellos en el asunto. Etalión lo sustituyó en el puesto. Entonces el niño, fingiendo la ingenuidad y la desprotección de un auténtico niño mortal en esa situación, miró hacia el mar y exclamó que no estaban navegando hacia donde le habían prometido y preguntó alarmado que iban a hacer con él. Les reprochó que siendo adultos engañasen a un niño, y que siendo muchos se aprovecharan de uno solo. El niño se puso a llorar y los tripulantes se ríeron con estruendo y brutalidad de él, mientras remaban a buen ritmo. De pronto el barco increíblemente se detuvo y quedó inmóvil ,como si estuviera en un dique seco. Ellos redoblaron sus esfuerzos con los remos y desplegaron las velas, para continuar avanzando. Pero para su sorpresa rápidamente crecieron hiedras, que enredaron los remos y les impidieron hacer. Las ramas de las hiedras abrazaron también las velas, privando al barco también de su otro sistema de propulsión. Dionisio entonces, con la frente adornada por racimos de vid, agitó una lanza cubierta por tiernos sarmientos. Y a su alrededor se materializaron tigres, linces y panteras. Al ver todos esos prodigios los marineros tirrenos se arrojan al mar llenos de pánico. Y en el agua se conviertieron en delfines.

De los veinte tripulantes solo quedó en el barco y con forma humana Acetes, que observó lo ocurrido muerto de miedo. Dionisio le dijo que no tenía nada que temer y le ordenó que se hiciera cargo del timón y pusiera rumbo a "Día". Acetes, cuando desembarcaron, se convirtió al culto de Dionisio, que aún practicaba cuando relató lo antedicho.

Existen otras versiones de esta historia.

El mito según Higino

1. En la versión que cuenta Higino en "Fábulas" se indica que los tirrenos fueron llamados más tarde etruscos y practicaban la piratería.

2. Higino hace más explícito el carácter amoroso homosexual del rapto. En su versión Dionisio (1) es un muchacho, no un niño, embarca y les pide a los marinos que lo lleven a Naxos, y ellos lo quieren violar debido a su gran belleza. En los comentarios de la edición de Gredos de "Fábulas" se menciona que fue Ovidio quien primero señaló el móvil homosexual del rapto de Dionisio, aunque este móvil, al menos en la edición de Alianza de "Metamorfosis" que poseo, esté sólo sugerido, sobre todo al calificar de virginal la belleza del niño.

3. En la versión de Higino también se dice que que los tirrenos eran en total doce, incluyendo a Acetes, y se da la lista de sus nombres.

4. Y se menciona que debido a la metamorfosis de los piratas en delfines, los delfines a partir de entonces fueron llamados tirrenos, nombre que finalmente fuedado a ese mar.

El mito según Apolodoro

Según la versión que Apolodoro cuenta en "Biblioteca mitológica", Dionisio alquiló un barco trirreme (2) de piratas tirrenos para ir a Naxos. Estos se hicieron con él a la mar, pero cuando llegaron a la isla siguieron de largo rumbo a Asia, con la intención de vender a Dionisio como esclavo. En "Biblioteca mitológica" no se individualiza a ningún personaje que se hubiese opuesto al secuestro; no hay ningún Acetes. Dionisio se defendió del atropello convirtiendo las velas y los remos en serpientes, y llenando todo el barco de hiedra y ruido de flautas. Los piratas, como en las versiones anteriores, presas del pánico, se echaron al agua donde fueron convertidos en delfines.


En "Himnos homéricos", el himno VII, dedicado a Dionisio, también narra esta historia.




(1) A Dionisio, Higino lo llama "Líber Pater", tal como lo conocían los romanos, que quiere decir "El Libre", o "El Padre Libre"

(2) "Nave de guerra inventada hacia el siglo VII a. C. Desarrollado a partir del pentecóntero, era más corto que su predecesor, un barco con una vela, que contaba con tres bancos de remeros superpuestos a distinto nivel en cada flanco." Citado de la Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Trirreme


Fuentes:
Ovidio, Metamorfosis - Libro III 581
Higino, Fábulas - CXXXIV. Los tirrenos
Apolodoro, Biblioteca mitológica - Libro III, 5, 3


lunes, 20 de julio de 2015

Arión y los piratas

 "Periandro...al decir de los corintios (y con ellos coinciden los lesbios), en el curso de su vida fue testigo de un extraordinario portento: la llegada al Ténaro, a lomos de un delfín, de Arión de Metimna, que era un citaredo..."
Herodoto - Historia - Biblioteca Gredos
          

Arión era un músico de la isla de Lesbos. Era un citaredo, o sea un artista que cantaba acompañándose de la cítara. Según Herodoto, Arión era muy bueno en su arte. Un citaredo sin par entre los de su época. Formaba parte de la corte de Periandro, tirano de Corinto. En una ocasión decidió viajar a Sicilia e Italia. Sicilia entonces formaba parte de la Magna Grecia. Quería mostrar allí su talento y de ese modo aumentar su fama y ganar dinero. Viajó, recorrió distintos lugares, cantó. Y cuando consiguió suficiente dinero y regalos debido a sus actuaciones, y consideró cumplido su propósito, decidió regresar a Corinto. Como no se fiaba de nadie más que de los corintios, fletó un barco de ese origen. Pero los tripulantes que viajaban con él se conjuraron para robarle lo que había ganado con sus actuaciones y asesinarlo. Herodoto narra esta historia sin recurrir a lo sobrenatural, pero existe su versión mitológica, de la que ofrece una versión Pierre Grimal. Este cuenta que entonces Apolo se le apareció  en sueños vestido como ejecutante de cítara, y le advirtió del peligro que lo acechaba, prometiéndole su ayuda. Ya en alta mar, tal como habían planeado, los marinos quisieron tirarlo por la borda para quedarse con su dinero. Arión ofreció regalarles todas sus riquezas a condición de que lo dejaran con vida. Pero los marineros no aceptaron. Le propusieron que se suicidara, para que ellos lo llevaran a tierra y fuera sepultado, de lo contrario lo arrojarían al mar. Entonces Arión pidió como último deseo que le dejaran cantar una canción. Cuando la terminase se suicidaría. Ese pedido le fue concedido. A los tripulantes del barco los deleitó la perspectiva de escuchar al mejor citaredo de su época. Arión se vistió con su mejor ropa, fue al puente del barco y cantó un himno litúrgico consagrado a Apolo. Y al terminar el himno se arrojó al mar, tal como estaba vestido. Cuenta Grimal que al escuchar el sonido de su voz  acudieron los delfines, que son los animales favoritos de Apolo (según la versión que da Herodoto, sólo un delfín). Uno de ellos se dejó montar por él, y lo llevó en su lomo hasta el cabo Ténaro.Ya en tierra, Arión realizó un sacrificio en honor de Apolo y regresó a Corinto, donde contó su peripecia al tirano Periandro. Este, según Herodoto, no le creyó y lo mantuvo bajo vigilancia sin permitirle ausentarse hasta que la nave, que Arión había contratado, llegó al puerto. Periandro los mandó llamar y le preguntó a los marinos por Arión. ¿Dónde estaba? ¿Qué le había pasado? Le dijeron que estaba muy bien, en Italia. Lo habían dejado en Tarento. Entonces  acudió a la estancia donde se hallaba reunidos Periandro y los marineros, Arión. Fue vestido con las mismas prendas con que se había lanzado del barco. Así los marineros no pudieron negar su culpabilidad. Según cuenta Pierre Grimal los marinos fueron condenados a muerte, siendo crucificados, aunque según otra versión fueron empalados.

Fuentes:
Herodoto - Historia, I 23, 24
Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana



sábado, 18 de julio de 2015

El secreto de Midas y la indiscreción de su peluquero

Midas fue un rey de Frigia. Un personaje que se hizo famoso por una desgracia que le sucedió por propia responsabilidad, originada por un pedido al dios Dionisio, y que consistía en convertir todolo que tocase en oro. Pero esa historia más conocida de Midas no se aborda aquí. Hay otra desventura en su vida que en esta sección importa.

Una vez, errando por los bosques, Midas se encontró en el monte Tmolo, de Frigia, cuando se desarrollaba la famosa competencia musical entre el dios Apolo y el sátiro Marsias (o Pan), y que terminó tan cruelmente para Marsias, que hasta puede ensombrecer la imagen del dios.


Tmolo, dios del monte del mismo nombre, era el juez de la competencia y decidió otorgar la victoria
a Apolo. Todos estuvieron de acuerdo salvo Midas, que opinó que la decisión del juez había sido injusta, o que debería haber ganado Marsias, porque la música del sátiro lo había conmovido. A Apolo ese comentario lo irritó y le dijo a Midas:

"Cual tuviste el corazón a la hora de juzgar, tales tendrás también las orejas." (1)

Y le hizo crecer orejas de burro. Orejas largas, cubiertas de pelo, que Midas podía mover a voluntad . A partir de ese momento Midas ocultó esas orejas. Llevaba siempre puesto un gorro en la cabeza para taparlas. Durante años consiguió su propósito y nadie sospechó. Pero llegó un día en que su peluquero (barbero) no logró guardar el secreto. Midas lo había amenazado con la muerte si lo llegaba a revelar. El peluquero, hablador como es característico de su oficio, no podía callar totalmente eso que sabía de Midas sólo él. No podía callar que el rey, al que sus súbditos respetaban y se sometían, tenía semejantes orejas. Entonces, una vez que el deseo de expresarlo en palabras fue incontenible, hizo un pozo en la tierra y cuando estuvo completamente seguro de que nadie había en los alrededores que lo pudiera escuchar, le dijo a la tierra en voz muy baja:

"El rey Midas tiene orejas de burro."

A continuación, para eliminar cualquier riesgo, por minúsculo e improbable que fuese, tapó el pozo y se fue mucho más aliviado, creyendo que nadie podría contar lo que había dicho. Pero las cañas que crecían o crecieron por ese lugar pronto divulgaron el vergonzoso secreto del rey. Que se esparció por la comarca con el viento. Así, según la versión que da Graves de la historia, Midas al saberse traicionado, condenó a muerte al peluquero y se quitó la vida bebiendo sangre de toro, que por aquella época se consideraba un poderoso veneno.

Por supuesto que Apolo al colocarle a Midas orejas de burro está diciendo que no sabe escuchar, que Midas es un burro para la música. Este mito, por otra parte, está saturado de elementos vinculados con el sonido y la audición. El deseo del peluquero de contar el secreto, contarlo a un agujero en la tierra, para que el sonido no se amplifique, sino todo lo contrario. Las cañas, cuyo sonido, cuando son agitadas por el viento, puede asociarse a un coro de voces. Lo que es pertinente para una historia que un desenlace o una consecuencia de una competencia musical.



Fuentes:
Higino: Fábulas (Editorial Gredos) (1)
Pierre Grimal, Diccionario de mitología griega y romana
Robert Graves: Los mitos griegos
Robin Hard: El gran libro de la mitología griega
Ovidio: Metamorfosis




domingo, 12 de julio de 2015

Apolo y la decrepitud de la sibila; la venganza de un dios desairado

En "Metamofrosis", Ovidio cuenta que en Cumas, Eneas entra en la cueva de la sibila y le pide que le permita llegar al Averno para visitar el espectro de su padre.

La sibila era una mujer que en estado de trance pronunciaba profecías inspiradas por un dios. Era una pitonisa que dictaba oráculos a los peticionantes. Cumas era una localidad próxima al Golfo de Nápoles; actualmente es un sitio arqueológico.

Cuando después de cumplida la visita, la sibilia guió a Eneas fuera del Averno, este le agradeció el servicio prestado. Le dijo que no sabía si ella era una diosa o una favorecida por los dioses, sin embargo para él siempre sería una divinidad, y cuando saliese al mundo de los mortales fundaría un templo y le ofrecería los honores del incienso.

Entonces la Sibila, con un tono seguramente de amargura y desconsuelo, le contó su historia. Le dijo que ella no era una diosa ni tampoco merecía los honores del incienso. Era sólo una mujer que en un tiempo había sido hermosa. Tanto que Apolo al verla se había enamorado de ella. Para tratar de seducirla y ganar sus favores, el dios le pidió que ella le dijera qué deseaba, que él se lo concedería. Entonces la sibila tomó un puñado de tierra del suelo y le pidió que le diera una vida que durara tantos años como granos de polvo tenía en su mano. Después de decir esto la sibila se dio cuenta que no había pedido también juventud eterna, y como no consintió en acostarse con el dios, sin retirarle el don que ya le había otorgado, el desairado dios no le otorgó adicionalmente aquello que ella no había pedido y que entraba así en una gracia que podía otorgarle discrecionalmente. Así ella fue enveneciendo más allá de lo normal y lo razonable debido al regalo del dios, un verdadero presente griego. Haciéndose cada vez más pequeña y menuda. Cuando Eneas se cruzó con ella en Cumas, la sibila, según Ovidio, ya tenía siete siglos de edad y le dijo a Eneas que aún le quedaban trescientos años por vivir, porque ese era el número de granos de polvo del puñado de tierra que había recogido. Le dijo a Eneas que si seguía viviendo todo ese tiempo que aún le quedaba ya no parecería alguien de quien un dios una vez se había enamorado, aunque sin duda en este punto Ovidio no es del todo fidedigno, porque la belleza debería haberse ya retirado de su cuerpo hace mucho tiempo trás setecientos cumpleaños.


Cuenta Petronio en su Satiricón, por boca del personaje Trimalción, que la sibila continuó achicándose hasta que finalmente la colocaron dentro de una botella, que colgaron en Cumas. Los niños jugaban con ella y cuando le preguntaban cuál era su deseo, como una vez le había preguntado Apolo, a diferencia de la respuesta que había dado entonces ahora la sibila decía:
"Quiero morir."


Fuentes:
Ovidio: Metamorfosis
Robin Hard: El gran libro de la mitología griega
Petronio: Satiricón






sábado, 11 de julio de 2015

Casandra, la profetisa veraz a la que nadie creía



Casandra era una de las hijas de Príamo, rey de Troya, y de su esposa Hécuba. Era hermana de Héctor y de Paris, entre otros, y melliza de Heleno. Como Heleno tenía el don de la profecía.

Según Servio (Comentarios a la Enéida), Higino (Fábulas), Apolodoro (Biblioteca Mitológica) Casandra recibió el don profético del dios Apolo. Una vez se quedó dormida en el templo de Apolo Timbreo, y al verla el dios se enamoró de ella. Entonces convinieron en que a cambio de transferirle la capacidad de vaticinar acontecimientos, ella se acostaría con él. Pero una vez que Casandra obtuvo lo que quería se negó a cumplir su parte del acuerdo. El dios le rogó que le diera un beso, y cuando ella se lo iba a dar, él le escupió en la boca. Así, en lugar de retirarle lo que ya le había dado, le sustrajo la capacidad de convencer de lo que ella pre-veía. De algún modo al escupirle en la boca había maldecido el órgano por el que debía dar a conocer las profecías y conseguir que le creyeran. 

Existe otra versión sobre el origen de la capacidad profética de Casandra. Según Antíclides, cuando se celebraba su fiesta de cumpleaños y la de Heleno, los mellizos se cansaron de jugar y se durmieron en el templo de Apolo, donde permanecieron toda la noche porque sus padres los olvidaron. Cuando Hécuba los fue a buscar al día siguiente, encontró a unas serpientes lamiéndoles los oídos. Gritó horrorizada y las serpientes escaparon. Esas lamidas de los ofidios serían, según esta versión, el origen de sus poderes proféticos.

Pierre Grimal distingue dos tipos de profetas. Los "inspirados", o sea aquellos que son poseídos por un dios, y en el delirio que esa posesión les acarrea dictan sus profecías. Y aquellos que aprenden lo que va a ser a partir de la interpretación de signos externos, como la forma de las entrañas de los animales, el vuelo de los pájaros, etc. Casandra habría sido una profetisa de la primera clase. O sea una profetisa "inspirada". Heleno, en cambio, se apoyaba en la interpretación de ciertos signos para profetizar.

Siguiendo a Esquilo en su obra "Agamenón", según Robert Graves, Casandra fue encerrada en un edificio piramidal por órdenes de su padre, para evitar el escándalo que provocaban sus profecías, que sin embargo su guardiana debían informar al rey en detalle.

La maldición de Apolo convirtió a Casandra en un personaje trágico. Un faro que avisa de los peligros con potente haz y exactitud, pero que sin embargo es fatalmente desatendido.


Profecías de Casandra

1. A la llegada de Paris a Troya (al nacer Paris había sido abandonado por orden de su padre en un lugar descampado) predijo que el muchacho traería la ruina de la ciudad. Según Grimal, Casandra estaba a punto de conseguir que fuera lápidado cuando reconoció que se trataba de un hijo de Príamo, lo que le salvó la vida. Esta habría sido la única profecía de Casandra  que logró convencer.

2. Reiteró la advertencia cuando Paris llevó a Helena a Troya, lejos de su marido. Casandra dijo que la acción de su hermano perdería la ciudad. No la escucharon. No le creyeron.

3. Fue la primera persona en saber que Príamo, después de su conversación con Aquiles, regresaba a Troya con el cadáver de su hijo Héctor, hermano de Casandra.

4. Se opuso a que los troyanos arrastrasen el enorme caballo de madera que los griegos habían dejado en la playa y lo llevaran adentro de los muros de la ciudad. Dijo que estaba lleno guerreros armados. Tampoco su aviso de peligro tuvo efecto.

 5. Hay otras profecías de Casandra. Vaticinios sobre el destino de las mujeres troyanas que fueron hechas prisioneras después de la toma de la ciudad. Profecías referidas a su primo Eneas; su huída y la fundación de una nueva nación en Roma. (Pierre Grimal). Profetiza la muerte de Agamenón (Enciclopedia Británica, Encarta 2008) y la suya propia a manos de Egisto y Clitemnestra. El destino de Hécuba, su madre. Los diez años de vagabundeos de Odiseo antes de poder alcanzar su patria. El asesinato de Egisto y Clitemnestra por parte de Orestes y Electra. (artículo en inglés sobre Casandra de la Wikipedia). (1)


Durante el saqueo de Troya, Casandra se refugió en el templo de Atenea. En la Grecia antigua existía la obligación de respetar la inmunidad de quien llegaba a ese lugar. Pero Áyax, hijo de Oileo, la persiguió hasta allí y la retiró de ese lugar por la fuerza. La arrancó de la estatua, que se tambaleó ante el forcejeo. En ese momento Casandra miró al cielo. Los griegos quisieron lapidar a Áyax por ese sacrilegio, pero este escapó y se refugió en el propio templo que había mancillado. El sacrilegio de Áyax tendría malas consecuencias para el regreso de los griegos a sus hogares.

En el reparto del botín de guerra Casandra fue apropiada por Agamenón, jefe de los griegos, que se enamoró apasionadamente de ella y la llevó con él a Micenas. Así, en el viaje, la hija de Príamo, que se había mantenido virgen hasta entonces, fue madre de mellizos.

A la llegada al palacio del jefe de los griegos (de los aqueos), Clitemnestra, esposa de Agamenón, y Egisto, amante de esta, asesinaron Agamenón. Según escribe Robert Graves, Casandra se quedó afuera del palacio sumida en un delirio profético. Se negó a entrar gritando que olía a sangre y previendo una gran desgracia. Clitemnestra, luego de asesinar a su marido, mató a Casandra y Egisto asesinó a los mellizos.

Casandra a veces es llamada Alexandra.

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(1) Consigno las fuentes para este heterogéneo grupo de profecías porque salvo Grimal, el resto de las fuentes o no son libros dedicados específicamente a la mitología, como ser las enciclopedias, o se tratan de artículos de la web.



Fuentes:
Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana
Robert Graves: Los mitos griegos
Apolodoro: Biblioteca mitológica - Edición de Alianza Editorial
Enciclopedia Británica 2013
Encarta 2008
Wikipedia: Cassandra - https://en.wikipedia.org/wiki/Cassandra






sábado, 20 de junio de 2015

El viaje de Odiseo al Hemisferio Sur

 "¡Oh septentrión, qué triste lugar eres, pues que te ves privado de mirarlas!" (1)                                          La Divina Comedia, Dante Alighieri.




En la Divina Comedia, cuando Dante y su guía, el poeta Virgilio, recorren el Infierno, llegan a un lugar donde sufren su condena dos famosos héroes griegos que participaron de la guerra de Troya: Odiseo (Ulises según Dante) y Diomedes. Están allí debido al engaño del caballo de Troya y al robo del Paladio, escultura antigua, de madera, que representaba a Atenea y que el adivino Heleno, hijo de Príamo y hermano de Casandra, había vaticinado que mientras permaneciera en Troya, la ciudad no caería. En el infierno las almas de los condenados se encuentran cada una encerrada en una llama, donde arden y sufren solitarias, pero en el caso de Odiseo y Diomedes se encuentran encerrados en la misma llama. Una que por arriba se divide en dos. Es una llama "bicorne", o sea con dos cuernos. Cuando Dante y Virgilio se detienen frente a la llama de los dos gloriosos aqueos, el poeta les suplica que cuenten cómo encontraron la muerte, y el cuerno más alto de la llama empieza a oscilar, mueve la punta aquí y allá como si fuera una lengua, y Odiseo habla.

Dice que cuando que cuando se despidió de Circe y dejó la isla de Eea (Gaeta según Dante), después de permanecer con ella preso un año, ni la dulzura que le inspiraba su hijo Telémaco, ni la piedad por su anciano padre Laertes, ni el amor que sentía por su esposa Penélope, fueron más fuertes que su deseo de conocer el mundo, y los vicios y el coraje de los seres humanos. Por lo tanto en lugar de poner la proa hacia Ítaca, con los pocos compañeros que le quedaban, Odiseo se lanzó por el ancho mar. Así avistaron Cerdeña, luego la costa de España y de Marruecos. Odiseo dice que sus compañeros y él ya estaban viejos y cansados cuando llegaron al lugar conocido como las columnas de Heracles (o Hércules), que es el estrecho de Gibraltar. Dejan atrás Sevilla; ya habían superado a Ceuta. Entonces Odiseo exhorta a sus compañeros. Les dice que ellos, que son sus hermanos, y con él han superado incontables peligros hasta llegar a Occidente, que es el lugar donde ahora están, al poco tiempo que les resta de vida no le escatimen la experiencia de seguir al sol y llegar así al mundo deshabitado. Los seres humanos, agrega, no han sido hechos para vivir como los brutos sino para ser virtuosos y alcanzar el conocimiento. Los compañeros se entusiasman ante las palabras de su caudillo, y siguen su viaje hacia más allá de lo conocido. Pronto, a medida que avanzan, descubren en el cielo, por las noches, las estrellas del otro polo del planeta. Hay que recordar la importancia que tenían las estrellas para los navegantes antiguos. Y ven también que las tierras del mundo conocido, que han dejado atrás, ya se pierden de vista. El viaje dura cinco lunas. Al cabo de ese tiempo divisan un monte oscurecido por la gran distancia (una montaña parda en el horizonte, según Borges), más alto que cualquier otra elevación que Odiseo, el viajero, hubiese visto antes. Se alegraron de haberlo visto (probablemente porque se creía que más allá allá del mundo conocido se extendía sólo un universo marítimo), pero su alegría pronto se transformó en tristeza, porque se desató una fuerte tormenta que sacudió el barco, lo hizo girar tres veces, y a la cuarta vez levantó su popa y hundió la proa hasta que las aguas los tragó y murieron.


       Ilustración: Odiseo y la Cruz del Sur - Tinta china sobre papel - Omar Caíno



Borges tiene un ensayo sobre este episodio.

a) Dice que la nave de Odiseo se dirige al sur. Si bien dejar atrás las columnas de Heracles no significa necesariamente ir al sur, como ya vimos Dante escribe que Odiseo y sus compañeros, durante ese viaje, pudieron ver las estrellas que adornan las noches del otro polo.

b) También interpreta que las cinco lunas que menciona Dante no son cinco noches, sino cinco meses, lo que cabe si un barco de la época de Odiseo, partiendo de Gibraltar, alcanzara el Hemisferio Austral.

c) Menciona que la enorme elevación que Odiseo y sus compañeros avistan antes de hundirse y morir es "la santa montaña del Purgatorio", que está prohibida para todos los mortales.
  •   De hecho, al comienzo de la parte de la Divina Comedia dedicada al Purgatorio, cuando Dante acaba de salir del infierno para dirigirse al Purgatorio, ve las estrellas del Hemisferio Sur, entre ellas la Cruz del Sur, lo que establece la ubicación de la santa montaña.
  •   Al fin del primer canto del Purgatorio se dice: "Llegamos después a la desierta playa que no vio nunca navegar sobre sus aguas a hombre alguno que fuese capaz de volver." (1)
Dado que aquella elevación era algo que no podían contemplar los mortales, el hundimiento de la nave y la muerte es el desenlace necesario y natural del último viaje de Odiseo y de sus compañeros. Aunque es verdad que la mitología narra las visitas que otros héroes hicieron a otro lugar también vedado a los vivientes y sin embargo esos regresaron con vida. Me refiero a Orfeo, Teseo y Heracles. 

d) Borges compara a Odiseo con Dante. Dice que Dante era teólogo y la composición de La Divina Comedia, en la que equipara a Beatriz Portinari con la Virgen María y con Jesús, donde juzga, condena y salva según su criterio (como si fuera Dios todopoderoso), donde realiza definiciones en materias apenas indicadas en las Escrituras, que ese libro maravilloso (en más de un sentido) que él escribió a principios del siglo XIV, con todas esas licencias religiosas que se tomó, Borges dice que para Dante fue una empresa arriesgada y pudo haberle resultado fatal, como fue arriesgado y ciertamente le resultó fatal el viaje al Hemisferio Sur que hizo Odiseo.

En sus aventuras, Odiseo, según Dante, según Borges, llega tan lejos que alcanza a ver lo que está prohibido que los ojos humanos vean, al menos mientras esos ojos vivan.

 Fuentes:
"La Divina Comedia", Dante Alighieri, edición de la Biblioteca de Autores Cristianos (1).
"Nueve ensayos dantescos", Jorge Luis Borges






sábado, 13 de junio de 2015

Las infidelidades de Penélope, esposa de Odiseo

La versión dominante sobre la historia y la personalidad de Penélope proviene de la Odisea, de Homero. La presenta como modelo de fidelidad conyugal. Odiseo estuvo veinte años ausente de su patria, debido a la guerra de Troya y ella se mantuvo inaccesible a los muchos pretendientes que la asediaron. No voy a dar más detalles de esta versión homérica porque es muy conocida. Pero existen mitos posthoméricos que sí vale la pena mencionar.

Se dice que Nauplio "el destructor"

http://mitologiayguardas.blogspot.com.ar/2013/11/nauplio-el-navegante.html

para vengar la muerte de su hijo Palamades, instigada por Odiseo, hizo circular la noticia de que este había muerto en Troya, lo que habría provocado el suicidio de Anticlea, madre de Odiseo, y el intento de suicidio de Penélope, arrojándose al mar, a la que habrían salvado de morir ahogada unos pájaros.

Otra de las tradiciones cuenta (está en Pierre Grimal) que Penélope se habría acostado con los 129 pretendientes (esta versión invierte totalmente el mito de la fidelidad) y de esas relaciones promiscuas e ilícitas habría nacido el dios Pan, mitad hombre y mitad macho cabrío, con cuernos en la frente y poderosa actividad sexual (un hijo monstruoso consecuencia de un hecho monstruoso). Aunque Apolodoro menciona que según algunos Pan habría sido hijo de Penélope y Hermes.

Otra tradición cuenta que Odiseo al regresar a Ítaca, al darse cuenta que Penélope le había sido infiel (por supuesto que Odiseo también le había sido infiel a ella) la habría desterrado. Ella se habría ido a Esparta, y luego a Mantinea, donde habría muerto.

Otra tradición cuenta que Odiseo la habría asesinado como castigo por los amores de Penélope con uno de los pretendientes.

Según otra tradición después de su regreso a Ítaca, Odiseo habría tenido otro hijo con Penélope, aparte del que ya tenían llamado Telémaco. Luego habría partido a la tierra de los tesprotos, para propiciar con un sacrificio a Poseidón. Durante su estancia con Circe, Odiseo también había tenido un hijo con ella, llamado Telégono, que tiene un poema perdido dedicado, que se llama: "La Telegonía", escrito por Eugamón de Cirene; un griego africano. Este poema fue escrito en el siglo VI a. d. C. como continuación de la Odisea. Narra lo que pasó después que Odiseo regresó a Ítaca Así se sabe que una vez que Telégono llegó a hombre supo quién era su padre y se dirigió al reino de este para darse a conocer a Odiseo.  En Ítaca robó ganado y se enfrentó con Odiseo, que quiso defender su propiedad. En el combate Odiseo fue herido por Telégono, cuya lanza tenía espinas de pez raya, que se creía poseedoras de un veneno mortal, y falleció. Telégono al saber que había matado a su padre lamentó mucho su crimen. Llevó su cadaver a Eea, la isla Circe, ubicada en el Mediterráneo. Penélope fue con él. Allí Circe casó a Penélope y Telégono, y de ese matrimonio nació Ítalo, nombre que es epónimo de Italia.

Para completar la profusión de versiones voy a citar la que da Higino, que es una variante de la anterior. Aquí Telégono va a buscar a Odiseo por pedido de su madre Circe. Una tempestad lo arrastra hasta Ítaca. Este hijo de Odiseo, por hambre, empezó a devastar los campos de su padre. Odiseo y Telémaco trataron de defender sus bienes y Odiseo terminó muerto, cumpliéndose así un vaticinio que le advertía que se cuidara de una muerte proveniente de su hijo. Cuando Telégono supo quién había sido el muerto, llevó a Odiseo a la isla de Circe por mandato de Atenea. Con él viajaron Penélope y Telémaco. Una vez en esa isla, sepultaron los restos de Odiseo. Luego, debido a una recomendación dada por Atenea, Telégono se casó con Penélope, y Telémaco se casó con Circe, o sea ambos hijos se casaron con la mujer de su padre, y ambas esposas se casaron con los hijos de su esposo, aunque preservados del incesto por no ser los hijos, nacidos de ellas. Circe y Telémaco engendraron a Latino, nombre epónimo de la lengua latina, y Penélope y Telégono engendraron a Ítalo.


Fuentes:
Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana
Higino: Fábulas
Apolodoro: Biblioteca mitológica
W. B. Stanford: El tema de Ulises

  Guarda: Caballo de Troya